Lázaro y Tomy son dos gatitos. Lázaro es ciego y muy tímido y Tomy es juguetón y valiente. Lo curioso es que, a pesar de ser tan distintos, son inseparables. O lo eran, pues hace dos noches, el pequeño Tomy enfermó y dejó este mundo, encumbrado en sus alitas.
Todos lloramos la partida de Tomy, que nos alegraba con sus travesuras, aunque, gracias a las lágrimas, superamos un poco la pena. Pero Lázaro no lloró y permaneció junto al árbol donde jugaba con Tomy.
—Lázaro —le dije una tarde a mi hermano—, algún día estarás con Tomy; por ahora debes aceptar que se fue.
—No, Emi —respondió Lázaro
—, yo sé que Tomy regresará.
Durante la tarde, me quedé junto al tímido Lázaro y por la noche, me fui a dormir.
Por la mañana, me encontré con una sorpresa: el tímido Lázaro estaba en lo alto del árbol donde jugaba con Tomy.
—¿Cómo subiste ahí? —le dije.
—No me subí yo, fue Tomy.
—Baja, antes de que te caigas.
Lázaro bajó del árbol y corrió a la casa. No pasaron ni cinco minutos cuando escuché un gran alboroto proveniente de la cocina. ¿Adivinen qué? Era Lázaro, que había tirado un saco completo de comida para gatos al piso.
—Lázaro —dije— ¿desde cuándo eres tan travieso?
—Es que estoy jugando con Tomy —me dijo.
Todo el día, Lázaro hizo locuras, pero nadie se molesto pues, de ese modo, el pequeño se sentiría menos triste por la partida de Tomy.
Anoche me despertaron una risitas, salí a investigar y me llevé una sorpresa. En medio del patio había dos pancitos muy diferentes pero inseparables, uno era Lázaro y el otro, Tomy…
—Tomy —dijo Lázaro— , ¿no le vas a contar a los demás que no te has ido al cielo?
— No, es un secreto —dijo Tomy.
— ¿Pero por qué no te vas al cielo?
— Es que quiero estar contigo un tiempecito. Después viajaré con las alitas que guardo en el cajón.
—¿O sea, que ahora somos uno solo?
—Sí, ahora soy parte de ti.
No quise interrumpir la charla de aquellos dos pequeños, así que, sin hacer ruido, regresé a mi escondite secreto a soñar.
2 Comentarios
Siempre las historias de Emilia…me llenan de amor y mucha emocion.
Amo a Emilia y a todos los pancitos a traves de sus historias.
Amo a mis bebes infinitamente.
Yo… amo a los gatos.
Hermosos los cuentos de pancitos no se los leo a mis nietas y nos entretenemos mucho. Felicitaciones..